La moto, fue encargada por un amigo del segundo hijo de Enzo Ferrari (y propietario del 10% de la compañía), Piero Ferrari. Quien hizo el encargo, quería regalársela a su padre como el único vehículo de dos ruedas que llevara el logotipo de Ferrari y fue aprobada por Don Enzo por escrito. La moto Ferrari 900 tiene un motor de 900 cc de 105 caballos y capaz de llegar a los 265 km/h de velocidad máxima. El chasis es de acero tubular y la mayoría de las partes de motor, escape e incluso el tablero de instrumentos fueron hechos artesanalmente. Casi lo único que no es marca Ferrari son los discos de freno Brembo. El precio pedido por tan singular moto no es caro teniendo en cuenta que es la única moto en el mundo marca Ferrari: 300.000 dólares. |