Promo de la III Carrera Africana preparada por Televisión de Melilla...
Promo Africana 2015 TVMelilla por TRIKINEITOR Recorrido de la III Carrera Africana que organiza el Tercio de la Legión "Gran Capitán" con base en Melilla
Pues nada, el pasado día 15 de enero de 2015, a las 18:00 se inició el periodo de inscripciones para la prueba, así que, pese a estar aún con el tobillo fastidiado, me apunté convencido de que podré estar aunque sea a medio gas para ese dia. Me acompañará Juan Ramón Tur, Malena... se ve que no se fia mucho de mi.
Será un bonito viaje en coche hasta Almeria, donde Fran nos hará el favor de acercarnos hasta el Puerto. Luego ocho horitas de barco hasta Melilla y finalmente en Melilla desde el viernes 13 de marzo, hasta el domingo 15, que regresaremos a las 13:30 en barco para desandar lo andado.
Alojamiento, esperemos, en el Acuartelamiento de La Legión, para vivir más intensamente esta nueva experiencia deportiva, que tanto auge está cogiendo entre las distintas Unidades Militares de España. Una buena idea desde luego...
Nuestro viaje en fotografías
Regresamos ya de la III Carrera Africana organizada por La Legión Española, concretamente por el Tercio con base en Melilla.
Disfrutamos además de un buen viaje, tanto en la ida en coche, como en el barco. Sin problemas, una travesía estupenda con un mar en completa calma (no como la vez que fui hace 35 años, que potó hasta el Capitán del barco).
Una vez en Melilla, nos estaba esperando ya efectivos de La Legión, quienes trasladaron nuestras bicicletas desde el Puerto hasta el Campamento donde nos alojaríamos, mejor trato y atención imposible... Bueno, también tuve la suerte de que se me cayó la cartera de la mochila y un guardia civil me la devolvió, como no podía ser menos de un miembro del benemérito Instituto. Gracias, me salvaste de una buena.
Nos fuimos andando en dirección hacia el Campamento y finalmente cogimos un taxi para llegar pronto, desayunar, asearnos un poco, colocar las cosas en la Compañía y volver a bajar para recoger los dorsales.
A las 11.00 dió comienzo la recogida de los dorsales, así que después de esto, cumplimos con una de las arduas tareas que nos habíamos fijado para esta escapada... disfrutar de los bares de Melilla. Lo cierto es que muy bien, todas las consumiciones con una tapa de generosas dimensiones, así que con tres cervezas estabamos ya casi comidos...
Regreso al Campamento, para ... volver a comer. Después una pequeña siesta, aunque Ramón optó por salir a estirar las piernas con algunas chicas que también venían a la prueba.
Tarde tranquila de relax y charla con los asistentes. Yo opté por bajar a Melilla para ver Melilla la Vieja, museos, murallas y todo lo que pudiera en el tiempo que tenía, hasta que anocheció, para regresar al Campamento, cenar y a la cama para estar descansados para el día siguiente.
Allí conocimos a un almeriense que participaba también en BTT, Luis, con el que continuamos durante nuestra estancia en Melilla. Un tio majo y al que no pude dejar dormir... Lo siento, es que por las noches respiro fuerte !!
Llegó el día de la prueba. Lo cierto es que totalmente tranquilo. Mi meta era llegar en el tiempo que tenían fijado. Sin haber entrenado prácticamente nada, aún cojeando bastante aparatosamente, esperaba lograrlo y como no pensaba quedar primero, los nervios se me debieron caer en el barco.
Una bolsa con comida por la mañana, después del desayuno, ya que la carrera era a las 14.00 horas. Bueno, Melilla es pequeña y para un evento de este tipo, estaba prácticamente cortada al trafico, así que había que aprovechar un horario lo menos lesivo posible para la mayoría de los melillenses. Poco a poco van bajando los participantes y llenándose la salida, música, la banda de música de La Legión, diversas autoridades y entidades que colaboraron con el evento, un buen ambiente, hasta que a las 14.00 se da la salida...
Como decía antes, al saber que no iba a ganar nada, la tranquilidad era absoluta, así que nada, a dar pedales y más pedales, reservando no quedara desfondado en mitad de los 75 kilómetros.
Empiezo a ver los contratiempos de los participantes, pinchazos, averias técnicas, más y más pinchazos. Pero desde el kilómetro 3,5. Increible, nunca había visto tantos pinchazos... pero aún me quedaba lo mejor.
Llegamos a un parque donde había que hacer un recorrido por el interior y a la salida, otro ciclista que entraba al parque embistió al que circulaba delante mio, vi salir sangre de la mano izquierda y como el que venía como un toro se me echaba encima. Joder. Veras que me vuelvo a partir algo con el trompazo que me van a dar... Afortunadamente, dando zapatados en el suelo, consiguió hacerse con la bicicleta y, probablemente por vergüenza, ni se giró a decir nada. Chico, ibas a ganar menos que yo, hombre. A dónde vas con tanta prisa?. Le pregunto al que había golpeado y me dice que tiene el dedo indice de la mano izquierda hecho un trapo, le ha quitado un trozo de uña. Empezamos bien.
La cosa sigue bien, progresando bastante mejor de lo que esperaba y eso que no se trataba de forzar y que el tobillo se resintiera... va bien la cosa
Pero... hay amigo... llegó el kilómetro 19 y el primer pinchazo. Echate a un lado, busca un buen lugar para desmontar y no molestar a la tropa que venía apretando por detrás y ... joder Ramón, que le has puesto a esta cubierta? Loctite? Cagontoloquesemenea, pues si que está esto duro y dificil de quitar.
Cuando ya creo que voy a tener que pegarle hasta patadas para desmontar la cubierta, voilà!, se despega y comienzo a quitar la válbula, infla un poco la cámara y para adentro. Monto, ajusto, bomba de inflar y en marcha de nuevo. A ver que tal se da a partir de ahora...
Pues... amigo... kilómetro 20 y nuevo pinchazo, pero esta vez un pinchazo de los de verdad. Joder, casi me atraviesa la llanta y todo...
Y aquí se terminaba mi participación en la III Carrera Africana... ya no había otra cámara de repuesto. Así que mientras me lamentaba, pasó junto a mi otro participante, andando y con la cadena en la mano. - Que te pasa?, me pregunta. - Nada, se acabó la carrera. Segundo pinchazo y ya no hay otra cámara (que por cierto quedó destrozada con el clavito...) - Pues aquí tienes la mía, yo no podré seguir de ninguna manera... Y esto es lo que encuentras aquí, en este tipo de pruebas. Eso extraño que hoy tan poco abunda: compañerismo, gente que no te conoce de nada y te da una cámara. Joder, se me olvidó que llevaba dinero en la mochila y podía habersela pagado!. Bueno, gracias a este desconocido participante, del que unicamente me fijé que llevaba una equipación mayormente blanca, monté de nuevo la rueda, ahora si me entró bastante estress, sobre todo porque volvía a quedarme el último. Tanto que vi una moto con una bandera roja y le pregunté si estaba cerrando a los ciclistas, a lo que me respondió que tranquilo, que podía seguir sin problemas, eso cuando ya me había puesto en marcha... Antes de eso, cuando tiro a inflar la rueda, leñe!!! donde cojones está el pitorro para inflar esto!. Si no se ve más que unos milimetros. Se me había quedado el tornillo dentro y no podía inflar la rueda. Vuelve a desmontar, saca el tornillo y vuelve a montar, ajusta, cierra, infla y sudando como un pollo... Bueno, no te quejes, algunos ya han tenido que abandonar por averias mas serias. Eres un tio con suerte. Me pongo de nuevo en camino y voy el último cuando llego de nuevo al Cuartel de la Legión para dar vueltas al circuito que había detrás de este. Solo como la una, pero contento: sigo en marcha, quizás otro día no termine, pero hoy no. Ni tobillo, ni pinchazos, ni ostias ... La prueba es un auténtico rompepiernas, subidas, bajadas, subidas, bajadas. No grandes pendientes, pero para mi, con tan poco entrenamiento y la lesión tan reciente, me hacían ir con mucha prudencia, así que en determinados puntos pie a tierra y como la fiel infantería, adelante. Me doy cuenta nada más iniciar la marcha que algo pasa en la rueda trasera, se mueve mucho. Ya tuve alguna vez problemas con radios partidos, y pensaba que podía ser eso. Parada en un avituallamiento, comprueba los radios. Están bien. Entonces qué? Sigue en marcha y la sensación sigue siendo la misma. En otro avituallamiento, vuelvo a parar, compruebo nuevamente los radios, saco la rueda, vuelvo a ponerla bien y a apretarla. Está todo bien. Entonces que te pasa chica? Así continuo durante 45 kilómetros más, hasta aproximadamente el 65 en que toco el neumático ... y está muy desinflado. Cagon to! Pero no decías que no estabas nervioso? Entonces en que coño pensabas cuando la rueda trasera se banboleaba? Le pongo aire a conciencia... y ... joder, esto es otra cosa. Si parece que corre más y todo. Van pasando más y más kilómetros y el tobillo resiste y el resto de cuerpo, aunque con tensión en el cuello y hombros, también. La gente y sobre todo los Caballeros Legionarios no paran de animar. Vas por detrás de la mitad, pero te animan como si fueses el primero, y esos hace ya horas que llegaron. Ramón en 3horas 16 minutos. Yo finalmente en 5 horas 33 minutos. Teniendo en cuenta que perdí 45 minutos entre pinchazos y demás zarandajas, y supongo que llevar durante tanto tiempo la rueda bastante baja, también me hizo mayor desgaste que de haberme percatado del neumatico bajo. Pero bueno, como dijo Ramón cuando llegué: pero has hecho la carrera o vienes de paseo? Hombre, paseo, paseo no ha sido, que me ha costado lo mio, pero satisfecho por haberlo conseguido dadas las circunstancias. Por la noche, después de una ducha reparadora, nos vamos a tomar unas cervezas y contar las anécdotas de la carrera. Luis, el que conocimos y dormia junto a nosotros, también pinchó y le hizo retrasarse un poco, pero también muy adelante terminó. Regresamos al Campamento en los autocares que La Legión dispuso para los participantes, nos llevaron las bicicletas de nuevo al Campamento, donde estaban vigiladas y bajo llave. Y ya llegó el domingo 15 de marzo, después de desayunar, recoger todo el material y cuando nos disponemos a bajar, un Cabo Mayor se ofrece a llevarnos el equipaje hasta el puerto, para que no lo tuviesemos que llevar cargados en la bicicleta... y en su vehículo particular. Un lujo. Todo el personal se portó de cine, siempre atentos, en fin... para repetir. Poco más tarde barco, una pequeña siesta en el camarote y de regreso a Calpe desde Almería. Fin de semana para repetir, sin duda. Así que hasta la IV Carrera Africana de La Legión, si nos admiten. Gracias y ¡¡¡ Viva La Legión !!! |