Sobre
las líneas maestras que van a guiar su actuación al frente de
Tráfico, ha subrayado que el ciudadano debe ver a la DGT como una
"administración... amable", que "vela por sus
necesidades", y no como una institución "castigadora"
El
sistema de visión cero se basa en que todos los conductores son
seres humanos y, por lo tanto, cometen errores, por lo que el sistema
de carreteras tiene que permitir la movilidad, pero a su vez tiene
que estar diseñado para garantizar la seguridad en cada curva. Según
ha explicado la ministra de Infraestructuras de Suecia se trata de
"una forma de pensar" en la que la "responsabilidad"
de una accidente se reparte entre todos, conductores, administración,
empresas de automóviles, los empleadores sobre sus empleados,
etc."
Pedro
Javaloyes, 9 de febrero de 2012.
La
llegada de María Seguí a la máxima responsabilidad en la DGT ha
despertado no poca expectación. Contra los pronósticos, quizás
condicionados por las amables palabras de Jorge Fernández, ministro
del Interior, a la gestión del director saliente, Pere Navarro,
(quien, por cierto, hoy se ha despachado a gusto por no haber seguido
en el cargo), la nueva directora de la DGT lo ha dejado bien claro y
ha coincidido con las tesis de El Antirradar respecto a la nueva
gestión del organismo: "no se puede culpar solo al conductor
del accidente, y la DGT no debe ser vista como "castigadora".
Así
lo reproduce una nota de Europa Press, que pego a continuación:
La
nueva directora de Tráfico, María Seguí, ha advertido de que no se
puede culpar solo a los conductores de los accidentes de tráfico,
porque en ocasiones no son "conscientes de sus acciones", y
ha advertido de que la Dirección General de Tráfico (DGT) debe ser
vista por los ciudadanos como una institución "amable" y
no como "castigadores".
Seguí
ha hecho estas declaraciones en su primer acto público tras tomar
posesión del cargo el pasado lunes, durante la inauguración de la
jornada Visión cero y el punto de vista español, organizada por la
oficina comercial de la Embajada de Suecia en colaboración con
Trafikverket y Volvo, en la que también ha estado presente la
ministra de Infraestructuras de Suecia, Catharina
Elmsäter-Svärd.
Concretamente,
en cuanto a la culpa de los conductores en los accidentes, ha
señalado que "la mayor parte de las víctimas de tráfico no
tenían intención de ser perversos o descuidados" antes de
sufrir el accidente y ha recordado que "el fallo es inherente al
ser humano", por lo que ha abogado por tratar de evitar esos
siniestros o minimizar sus consecuencias.
En
este sentido, ha hecho una analogía entre los accidentes de tráfico
con el "el grave problema de salud pública" que suponía
para España la tuberculosis el siglo pasado en España. Así, ha
recordado como antes había que hervir tres veces la leche para
acabar con la bacteria de la tuberculosis, y ha señalado que en vez
de culpar a las personas que contraían esa enfermedad por no haber
hervido correctamente la leche, se desarrolló un proceso para que no
tuvieran que hacerlo y acabar con la enfermedad.
Sobre
las líneas maestras que van a guiar su actuación al frente de
Tráfico, ha subrayado que el ciudadano debe ver a la DGT como una
"administración amable", que "vela por sus
necesidades", y no como una institución "castigadora".
Asimismo, ha apuntado algunas de los aspectos relacionados con la
seguridad vial en los que, a su juicio, España está retrasada
respecto a los países de su entorno europeo.
Así,
ha indicado que España está "entre los pocos países europeos"
que no dispone de sistemas de información para saber "cómo"
y "cuándo" se mueven los conductores, que "no es
capaz de producir la cifra de muertos a 30 días", y que no
tiene conectados sus sistemas sanitarios y policiales para tener un
mejor conocimiento de las víctimas de tráfico.
Además,
ha apuntado que España debe "avanzar sustancialmente en la
mejora del parque móvil", para lo que ha indicado que trabajará
coordinadamente con el sector del automóvil, el Ministerio de
Industria y el Ministerio de Fomento.
En
la inauguración de las jornadas, Seguí ha alabado la gestión
realizada por Suecia en materia de seguridad vial, que ha logrado
ponerse a la cabeza de Europa en esta materia, tras la implantación
de la política de visión cero, según la cual ninguna pérdida de
vida en las carreteras es aceptable, una filosofía que, a juicio de
la nueva directora, debería "inspirar" las futuras
políticas de seguridad vial en España.
El
sistema de visión cero se basa en que todos los conductores son
seres humanos y, por lo tanto, cometen errores, por lo que el sistema
de carreteras tiene que permitir la movilidad, pero a su vez tiene
que estar diseñado para garantizar la seguridad en cada curva. Según
ha explicado la ministra de Infraestructuras de Suecia se trata de
"una forma de pensar" en la que la "responsabilidad"
de una accidente se reparte entre todos, conductores, administración,
empresas de automóviles, los empleadores sobre sus empleados, etc."